Debido a una situación familiar trágica Arturo debió volver a su tierra, pero cuando regresó a Colombia, para poder establecerse y materializar su sueño, lo hizo en el emblemático barco Andrea Doria, en el cual empacó las máquinas de su antiguo pastificio. Inspirado por el nombre de este barco, decidió nombrar a nuestra querida empresa.
Él mismo creó la primera versión de nuestro logo, inspirado en el barco y simulado con figuras de pasta
Estos reconocimientos son producto de nuestra pasión por crear productos de calidad, pero sobre todo son la suma de acciones positivas que nos han hecho una compañía con un ambiente laboral agradable, que día tras día le apuesta al crecimiento personal de sus trabajadores y también aporta para la creación de un mundo mejor.
Por todas estas razones, celebramos contigo historias compartidas por décadas y esos retos cumplidos, pero sobre todo celebramos lo gratificante de hacer parte de tu vida y la de tu familia.
Seguiremos innovando para darte productos con la nutrición
y el cariño tradicionales de la cocina hecha en casa.