Ponerse en “los zapatos del otro”, conectar con las personas, establecer una buena relación y entender puntos de vista diferentes a los propios, es ser empático. Esta capacidad que deberíamos tener todos, a veces no se logra tan fácilmente pero es indudable que es fundamental tener empatía para cambiar el mundo. Entrar en relación de sensibilidad afectiva, acoger, proteger al otro y que esto nos lleve a un sentimiento de unidad con las personas que no son cercanas es conectarnos realmente con ellas. Es construir empatía.
Con ello tomamos consciencia de que en esencia todos somos iguales. Que incluso las personas que piensan, viven, sienten, y deciden de una manera diferente a la nuestra, son seres humanos con las mismas expectativas frente a la vida. Es el otro quien forja nuestros sentimientos y le da sentido a muchas de las cosas que hacemos. Por esto, la empatía para cambiar el mundo es un ingrediente que no puede faltar. Según la definición de empatía de Alfred Adler, fundador de la spicología individual: “Ver con los ojos del otro, escuchar con los oídos del otro y sentir con el corazón del otro” nos lleva a ampliar nuestras dimensiones humanas. Lograrlo es tomar la empatía como una herramienta de crecimiento interior.
La empatía es definitivamente un acto voluntario y por ello puede ser consciente y desarrollada. Cuando intencionalmente escuchamos de manera activa al otro, cuando reconocemos su fragilidad y la nuestra y estamos dispuestos a tendernos la mano, estamos trabajando la empatía. Esa empatía para cambiar al mundo es una virtud, es el uso inteligente de la voluntad. En las relaciones, construir empatía puede tomar tiempo pero que al final traerá recompensas. También existe la empatía instintiva hacia el otro, que se presenta de manera inmediata pero que si no se cultiva puede extinguirse. Por eso es muy importante volver la empatía un acto de voluntad consciente y trabajarlo para fortalecerlo.
En “Historias que nutren” tenemos a un experto en empatía y no solo por sus conocimientos, sino porque es de esas personas que aplica esta capacidad en cada contacto que establece con el otro. Andrés Aguirre es un ser empático en todo el sentido de la palabra y la vive por su manera de ser y por la mística que le ha puesto siempre a su profesión.
Nuestro invitado es autor del libro “El Reto De Ser Persona, cómo poner el alma en la vida diaria”. Andrés es médico especialista en Gerencia Hospitalaria y se desempeñó durante 22 años como director general del Hospital Pablo Tobón Uribe. El doctor Aguirre es hoy conferencista en eventos nacionales e internacionales sobre servicio, liderazgo y trabaja el tema de la empatía como una de las habilidades más exitosas en el relacionamiento y conexión con las personas. Es uno de los cien líderes colombianos con mejor reputación según el Estudio Merco y fue, además, destacado como Colombiano Ejemplar 2021 por el periódico El Colombiano.
Por todo esto Andrés construye empatía para cambiar al mundo y en “Historias que nutren” nos cuenta: