Las grasas son vitales para el ser humano, dentro de sus múltiples funciones podríamos mencionar algunas: representan la mayor fuente de energía, protegen los órganos vitales, aíslan el cuerpo del frío y el calor y mantienen funcionando el sistema cardiovascular de manera adecuada. Sin embargo, el cuerpo no es capaz de producir algunas de ellas y debe obtenerlas de los alimentos.
Es importante aclarar que no todas las grasas son iguales. Conozcamos los tipos de grasas y sus fuentes alimentarias:
Saturadas: Se encuentran en las grasas de origen animal (leche entera, grasas visibles de las carnes, pieles de los animales, etc.), aceite de palma, de coco o de palmiste. Está involucrada con la obstrucción de las arterias y la elevación del colesterol en sangre.
Monoinsaturadas: Se encuentran en el aceite de oliva y de canola. Están adicionadas en las pastas Doria con omega 3, 6, 9. La más representativa es la omega 9, que puede reducir los niveles colesterol LDL (el que conocemos como colesterol malo).
Poliinsaturadas: Las omega 3 y 6 son las grasas de este grupo. La omega 3 se encuentra en los pescados, las nueces, la linaza y protege corazón. Las omega 6 se encuentran en aceites de maíz, girasol o soya, y en el aguacate. También está presente en Pastas doria con omega. Estos ácidos grasos son indispensables en la provisión de energía para la actividad física, crecimiento y la protección cardiovascular.
Se debe comer suficiente de las correctas (monoinsaturadas, poliinsaturadas) y poco de las perjudiciales (saturadas). Teniendo en cuenta que acaba de pasar semanasanta y el pescado se vuelve protagonista en la dieta, es un excelente momento para conocer y/o recordar los beneficios de los ácidos grasos omega 3 que aporta el pescado para nuestra salud:
Ciertos estudios han demostrado que una dieta rica en ácidos grasos omega 3 puede tener beneficios para proteger el corazón. Según muchos estudios realizados, consumir pescado 1 a 3 veces por mes ayuda a reducir las muertes por problemas cardiovasculares en un 11%; al comerlo 3 veces por semana baja un 15%; y al comerlo cuatro veces a la semana, este riesgo disminuye en un 23%.
En algunos estudios se ha encontrado que es indispensable para la salud mental, disminuyendo las demencias o la pérdida de memoria.
Los ácidos grasos omega 3 incrementan el colesterol HDL (el que conocemos como el bueno) porque ayuda a disminuir los niveles de colesterol malo y protege el sistema cardiovascular.
Se ha comprobado que el ejercicio físico constante y moderado, junto con un consumo adecuado de ácidos grasos omega 3, hace que aumente el HDL en sangre, lo que favorece el sistema cardiovascular y previene la arterosclerosis (que es la acumulación de grasa formando placas en las arterias).
Finalmente, se debe tener en cuenta que dentro de las múltiples posibilidades de consumo de pescado, es muy importante que sea una preparación sana en la cual laspropiedades del pescado no se pierdan por ejemplo cuando freímos. Lo que más se aconseja es hornear o preparar a la plancha. También es clave recordar que el pescado es fuente de proteína, por lo cual se puede combinar con harinas como la pasta y verduras para hacer una preparación deliciosa y muy nutritiva.
Ilmaye Sanabria Amaya
Nutricionista – Dietista Pontificia
Universidad Javeriana